Desde su inicio en televisión, Santiago Pavlovic ha ocupado lentes de sol o ha utilizado su mítico parche en su ojo izquierdo, el cual perdió hace muchos años.
Muchos creerán que el periodista de TVN perdió uno de sus órganos de la vista en una de las tantas guerras en las que ha estado, trabajando como corresponsal de guerra. Sin embargo, la razón es completamente diferente.
En algunas ocasiones, Santiago Pavlovic ha contado cómo es que perdió su ojo izquierdo, precisando que esto ocurrió cuando era pequeño, al sufrir un accidente mientras jugaba con su hermano.
Así fue cómo Santiago Pavlovic perdió su ojo izquierdo
En el nuevo episodio de "Buenas noches a todos", el periodista contó cómo perdió su órgano tras ver una fotografía del recuerdo junto a su madre, la única imagen que tiene de aquella época y cuando aún tenía su ojo.
"Es la única que tengo con mi mamá, a esa edad. Prácticamente, meses después de que me fuera a tomar esta foto, perdí mi ojo izquierdo en una batalla, en una guerra que perdí, donde fui derrotado por mi hermano mayor", comentó Santiago Pavlovic, entre risas.
El comunicador explicó que un amigo de su papá le regaló a él y a su hermano unos arcos y flechas que se enterraban, pues tenían punta metálica.
"Un flachazo me llegó en el ojo izquierdo. Mucho tiempo después, se comentaba que yo lo había perdido en una guerra, reporteando un conflicto y no. Fue cuando era niño, un poco mayor que en esta foto", comentó.
La reacción de los padres de Santiago Pavlovic tras su grave accidente
En el año 2016, Santiago Pavlovic dio más detalles del grave accidente que sufrió en "Mentiras Verdaderas", al hablar de sus padres, quienes eran un tanto fríos con sus hijos.
"Estuve muy mal, estuve en Santiago, en el hospital del Salvador. El día en que perdí el ojo, yo tenía 5, 6 años, ya me dedicaba a estas guerras, y yo estaba en el hospital... Llegué a la casa vendado y mi papá llega en la noche, pero no me abraza", comentó, con sorpresa.
"Eran muy duros, a él lo habían mandado a los 9 años a Chile en un barco. Entonces, me mira, yo estaba en la cama, me mira de la puerta y me dice 'qué trago amargo', pero no me abraza. Mi mamá, la misma historia", cerró Santiago Pavlovic.
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