El novio (muerto) de Olivia Newton-John aparece en México 11 años después

Quizá alguno de ustedes recuerde Doble traición, aquella película protagonizada por Ashley Judd en que su marido es asesinado en alta mar y ella, completamente inocente, resulta inculpada y acaba en prisión. Por un azar del destino, Ashley descubre que su marido no solo no está muerto sino que fingió estarlo para cobrar el seguro de vida y quitársela de encima, ya puestos. Les ahorramos el resto, por si no la han visto, para contarles que algo parecido acaba de pasarle a otra actriz pero en la vida real. El novio de Olivia Newton-John, desaparecido en 2005, también en alta mar, y dado por muerto tres años después, acaba de ser localizado en México disfrutando de los placeres de la vida. De otra vida.

Patrick McDermott, un atractivo operador de cámara mediocoreano de 48 años, llevaba nueve de relación con la protagonista de Grèase cuando desapareció en un barco de recreo en San Pedro (California). El informe policial relata que el último testigo fue quien le vendió una bebida y dos hot-dogs. Un detalle chusco que gustaría a José Luis Perales: el barco en que desapareció se llamaba ‘Libertad’. Un segundo detalle: ninguno de los 22 pasajeros del barco lo vio caer por la borda. La destrozada Olivia removió cielo y tierra para encontrarlo, creó una web de búsqueda y los servicios policiales de EE. UU., México y Panamá se combinaron para tratar de dar con su cuerpo o su rastro. Tras tres años de infructuosa búsqueda fue declarado oficialmente muerto. Ese mismo año Olivia se casaba con John Easterling, su segundo marido.

La desaparición física traía consigo ciertas ventajas para McDermott: cuando se esfumó estaba en quiebra y dejaba una fuerte deuda de 30.000 dólares en concepto de impago de pensión de alimentos a su ex, Yvette Nipar, y al hijo de ambos. En cualquier caso, tras casi once años de búsqueda, una agencia de detectives privados contratada por el programa Dateline, de la NBC, lo ha encontrado.

Había una posibilidad, no obstante, de que McDermott estuviese vivo. El investigador privado texano Philip Klein, quien primero se puso tras su pista, recibió un fax en 2009 firmado, presuntamente, por el propio McDermott revelando que estaba vivo, que no había cometido delito alguno y solicitando que lo dejaran en paz. Aunque la carta podría ser un fraude, despertó el olor a noticia y el programa Dateline puso a un equipo tras la pista. ¿Cómo consiguieron localizarlo? A McDermott, como al gato de la fábula, le perdió la curiosidad.

El equipo de NBC lo localizó tras rastrear una dirección IP mexicana que buscaba con inusitada frecuencia datos sobre el desaparecido novio de Newton-John. Finalmente, McDermott fue localizado en un pueblecito de pescadores llamado Sayulita en Nayarit (México). Sospecharon que había algo oscuro en la desaparición no solo porque faltaban cabos por atar sino porque un pasaporte a nombre de Patrick Kim, su nombre de nacimiento, fue usado poco después de esfumarse. El resto, fue cuestión de horas y oficio. Hoy, queda por resolver si las autoridades norteamericanas pedirán su repatriación para exigirle responsabilidades y si su hijo deberá devolver los 100.000 dólares en concepto de seguro de vida que su padre le dejó como legado póstumo.