Es cierto. El juego de Colo Colo está lejos de convencer. Sin embargo, su liderato es incontestable. Su rendimiento defensivo es hoy, a la luz de las estadísticas, el mejor del mundo, situándose por encima de los clubes de las principales ligas del planeta en este ítem. La puerta que protege Justo Villar es la que luce una media más poderosa en goles en contra en todo el orbe (ver tabla). Esto, por supuesto, le permite por ahora estar al tope de la tabla de posiciones del Torneo de Clausura.

Los albos han recibido apenas dos goles en siete encuentros, lo que le vale un promedio de 0,28 tantos en contra por partido. De esta forma, Justo Villar tiene mejores registros que, por ejemplo, Jan Oblak, el portero esloveno del Atlético de Madrid, que ha recibido 11 goles en 26 compromisos (0,42). El paraguayo también supera a Manuel Neuer de Bayern Munich, que tiene un promedio de 0,47 anotaciones por duelo.

Esta solidez defensiva es una de las principales cualidades de los equipos de José Luis Sierra. El Coto ha plasmado en Macul un estilo que, a veces, no gusta del todo al hincha albo, pero que le ha valido hasta ahora los buenos resultados que lo tienen como líder y principal aspirante al título.

En el extremo opuesto está precisamente su rival del próximo domingo en el Monumental. Universidad Católica es justamente el equipo más goleador del torneo nacional y, por ende, la principal amenaza para la hasta ahora sólida retaguardia del Cacique. Su arquero, Toselli, eso sí, ha encajado 15 goles ya: una media de 2,14 por partido.

Un duelo de contrastes extremos  crucial en la definición del Clausura. Un triunfo dejaría al Cacique muy bien perfilado de cara al título, lo que, por su parte, sería lapidario para los cruzados, que se alejarían a seis unidades. Un cruce marcado por las convicciones futbolísticas de cada técnico.

Mientras el Colo Colo de Sierra se enorgullece de su defensa, en ataque no han sido todo lo regulares que incluso ellos mismos esperan y han convertido sólo diez goles, superando así únicamente a equipos que pelean en la parte baja de la tabla.

Universidad Católica, por su parte, llegará a Pedreros entre dudas. Tras un comienzo de torneo arrollador, la derrota 4-3 ante O’Higgins en la sexta fecha, y el empate 2-2 frente a Huachipato el último domingo, hizo tambalear las convicciones del equipo de Mario Salas, quien no ha escondido su autocrítica para el decaimiento en el nivel del funcionamiento colectivo e individual de su plantel.

Hasta ahora, pese a todo, los de Las Condes son el equipo más goleador del campeonato, con 23 tantos, gracias a que han sabido mantener un estilo de juego eminentemente ofensivo, basado en el poblamiento de la mitad de la cancha, el desdoblamiento de sus laterales y extremos y la velocidad en las transiciones ataque-defensa. Sin embargo, los riesgos adoptados en ofensiva le ha traído dolores de cabeza al Comandante, que no ha dado con el equilibrio necesario para desarrollar de mejor manera su idea. Al mismo tiempo que son el club más contundente en el área rival, son también uno de los equipos que peor lo pasa en su propio arco, con 15 anotaciones en contra. Sólo son superados en ese ítem por O’Higgins, que ha recibido 16 goles, aunque con la salvedad insoslayable del 1-8 ante Universidad de Chile en el Estadio Nacional por la segunda fecha.

En la precordillera hay conciencia plena de esta situación y fue el propio estratega viñamarino quien sentó las bases para intentar sumar tres puntos en Macul. “Si Católica quiere pelear en la parte alta de la tabla, no podemos cometer los mismos errores en defensa”, expresó Mario Salas. El domingo empieza a definirse este domingo en Macul. Un duelo de contrastes. A un lado, un equipo goleador. Al otro, por ahora, el mejor arco del planeta.