El novel Tomás Greig es uno de los seis clubes de la Tercera División A que se ganó la oportunidad de disputar la Copa Chile 2018, y este miércoles escribirá la página más gloriosa de su historia cuando enfrente a Magallanes en el estadio El Teniente por la ida de la primera fase.
Fundado en 2010 como una escuela de fútbol en la población Esperanza de Rancagua, Tomás Greig dio el salto a la Tercera División en 2011 donde comenzó a hacerse un nombre y transformarse, según las palabras de su propio entrenador John Greig, “en un equipo que da pelea y que molesta a los grandotes”.
Por eso, la participación en Copa Chile llega como anillo al dedo. “Es una oportunidad histórica para nosotros, pero la tomamos con prudencia, sabiendo que lo principal es nuestro torneo. Somos un club que ha ido creciendo paso a paso, y esperamos hacer una bonita presentación y que el equipo no falle ni se nuble. Con los pies en la tierra”, reveló Greig.
El entrenador del elenco rancagüino considera que la Copa Chile es una vitrina inigualable para los clubes del amateurismo. “Lo más importante es que el club se muestra, te comienzan a llamar los medios, el club gana prestigio y lo mismo para los jugadores. Es una oportunidad para mostrarse”, señala.
La trágica y conmovedora historia detrás de su nombre
John Greig, pertenece a una familia compuesta por diez hermanos fuertemente ligada al fútbol. “Mi hermano Michel fue preselecionado en el Mundial juvenil 1987 con Lukas Tudor, Fabián Estay y Raimundo Tupper. Gregory jugó toda su vida en Lautaro de Buin y Jimmy (Greig) jugó en O’Higgins y Rangers”, reconoce el estratega.
Y el nombre del equipo es homenaje a dos miembros de la familia. «Tomás Greig por mi abuelo, un inmigrante escocés que llegó a Chile el siglo pasado y también por mi hermano fallecido en Suiza durante la dictadura», reconoce.
Y ahonda: «Nuestro sueño es traerlo de vuelta a Chile. Él está en Suiza, falleció allá el año 1981, tras ser exiliado. Él era militante socialista, y presidente sindical de la empresa Sensaco, por eso tuvo que irse del país. Lamentablemente apenas duró un mes en Berna porque murió confusamente. Dicen que se cayó del segundo piso donde vivía con otros exiliados políticos de distintos países. Dicen que fue un suicidio, la verdad es que nunca lo hemos creído, en esa época pasaban cosas y capaz que a mi hermano le hayan hecho algo», confiesa.
“Fue una época terrible. Mi hermano se muere en Suiza y a mi cuñada le dio cáncer al útero al otro día. Mi mamá a los meses le dio tuberculosis y a mi otro hermano, Hipólito, le vino una esquizofrenia con apenas 23 años”, relata Greig.
“El tema de la muerte de mi hermano ya está cerrado como familia, para él nosotros nunca se ha muerto, y por un tema de ‘plata’ no lo hemos podido traer a Chile”, finaliza.
En lo deportivo, Tomás Greig no ha estado lejos del protagonismo. En 2015 estuvo a punto de lograr el boleto a la Segunda División Profesional, pero una falta al reglamento le restó tres unidades que al final le terminaron costando caro. “Yo estaba suspendido, y alguien me sacó una foto en la tribuna dando órdenes. Perdimos los puntos y no pudimos subir”, se lamenta John Greig.
Este miércoles, John Greig hará una pausa en el doloroso recuerdo, para dirigir al club que honra a su abuelo y hermana y enfrentar a partir de las 19:00 horas a Magallanes en el estadio El Teniente, en lo que será el desafío más importante de su corta historia.
