"Mi hijo fue víctima de tortura": Padres y abuelos denuncian maltratos y nula atención de parte del Sename
- Por Ana María Lizana
¿Qué pasó?
El Servicio de Mejor Niñez, antiguamente Servicio Nacional del Menor (Sename), a un año del cambio, siguen experimentando las mismas problemáticas, respecto a la vulneración de los derechos de los niños, según afirman los padres y abuelos que tienen niños en estos programas.
Miles de niños a lo largo de Chile han sido víctimas de torturas, de redes criminales y de nula protección de parte del Estado. Según documentos oficiales, 40 mil medidas de protección no han sido implementadas.
"El Estado no se ha hecho cargo"
Pedro tuvo a su hijo en el Sename y luchó durante años para poder tener la custodia, luego de que llegara al Sename tras ser gravemente maltratado por su madre.
La investigación penal dictó que el niño fuese ingresado a un programa ambulatorio de reparación mientras esperaba ser trasladado a un centro del Sename. Aquello nunca sucedió, en cambio, sufrió de maltratos.
"Mi hijo derechamente fue víctima hasta de tortura, incluso quemaduras en sus manos. La demora es atendida a lo saturado que está este sistema y siempre la vulneración va en incremento", afirma Pedro.
No conforme con ello, le prometieron un programa de atención especializada en maltratos y abusos. Dos sesiones fueron presenciales, luego recibía llamadas de 5 minutos cada dos semanas, lo que era insuficiente para tratar a su hijo, debiendo pagar sesiones con su dinero.
Por ello, afirma que "esos programas de reparación carecen principalmente de rigurosidad, de personas competentes. El Estado no se ha hecho cargo".
"Fue terrible"
Sin embargo, no es el único caso. Una abuela, quien prefirió no dar su identidad, tiene a su nieta en un centro del Sename y asegura que su hija fue víctima de maltratos. Esperó seis meses para ingresar a este lugar.
Pese al dictamen del Tribunal de Familia, "nunca hubo una preocupación por parte de los profesionales. Yo los llamaba por teléfono para pedir orientación cuando mi nieta tenía las crisis", pero aquello no bastó. Al igual que Pedro, debió recurrir a atención particular.
"Fue super terrible lo que vivimos, siempre con la amenaza de que si la niña no obedecía la iban a mandar al Sename cuando mi nieta estaba pasando por una crisis tan grave", detalla.
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