"No hay nada para comer": Niño llamó a la policía porque su familia estaba pasando hambre

La historia de un niño de 11 años conmovió a Brasil, luego de que, desesperado por la situación en su familia, llamó a la policía porque en su casa no había nada para comer.

Fue el pasado miércoles cuando el menor decidió llamar al servicio de emergencias, ya que, en los últimos tres días, su madre apenas le dio para comer harina de maíz y agua a él y a sus cinco hermanos.

Señor policía, es porque no hay nada para comer en mi casa”, justificó el joven, cuando la operadora le preguntó cuál era el motivo de su llamado.

Una triste realidad

Pese a que el operador tomó la emergencia como un caso de negligencia contra el pequeño y sus hermanos, la policía se encontró con la realidad de una familia que, efectivamente, estaba pasando hambre.

Funcionarios policiales se encontraron con los muebles vacíos y con la madre de los pequeños, Celia, de 46 años, quien está sin trabajado y sin dinero para alimentar a su familia.

Fue por ese motivo que los mismos oficiales fueron hasta un supermercado y volvieron con bolsas repletas de alimentos, además de donaciones del dueño de local al conocer el conmovedor caso.

Luego, la prensa local se hizo presente y fue así como distintas donaciones de la localidad de Belo Horizonte, de afuera, y de incluso de otros países, es que comenzaron a llegar hasta la casa del menor.

Llegó mucha comida diferente, algunas ni siquiera sé qué son”, dijo el niño a un medio local, contento por tener finalmente los muebles repletos de alimentos.

"El hambre duele"

En conversación con AFP, la madre lamentó la situación en la que están y señaló que durante la pandemia quedó desempleada, lo que ha complicado el diario vivir con sus hijos.

Sufrimos mucho. No lo olvidaré nunca, porque el hambre duele”, lamentó la madre.

”Llegas al punto en que no puedes ni levantarte ni hacer nada. Él me vio desesperada y llorando, y decidió hacer lo que hizo. Y gracias a Dios ahí cambió todo”, contó.

Hambre en Brasil

Brasil se encuentra en la última edición del "Mapa del hambre" de Naciones Unidas, un registro del que había salido en 2014, con el 28,9% de la población viviendo en "inseguridad alimentaria moderada o grave". 

Un estudio de la Fundación Getúlio Vargas realizado en junio de 2022 mostró que el 30% de los brasileños vive en la pobreza (con menos de 5,50 dólares diarios), frente al 24% en 2014.

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