Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

Para que no se eche a perder: Esta es la mejor forma de congelar lechuga

  • Por Meganoticias

No sabemos quién necesita escuchar esto, pero la lechuga si se puede congelar. Esto lo puedes usar si es que te gusta utilizar esta verdura en cocciones o como un taco, ya que el crocante natural de las hojas se perderá casi por completo. 

Si bien la textura cambia, el valor nutricional se mantiene con las bajas temperaturas, por lo que todo dependerá de lo que quieras hacer con la lechuga congelada si es que te lanzas a este proceso. 

Los problemas

Antes de comenzar, tienes que saber que la lechuga es una de esas verduras que está compuesta mayoritariamente de agua, cerca de un 94%. El agua, en el proceso de congelamiento se convierte en cristales y se expande el cuerpo de la hoja. 

Es por esto que una vez que las descongeles las lechugas estarán lacias, es que serán como un globo que lo inflaron de más y luego lo dejaron sin aire. 

Normalmente, las comidas que no contienen tanta agua y tienen almidón, son las que soportan mejor el congelamiento, como el choclo, zanahorias y arvejas. Esto les permite mantener la forma e incluso después de descongeladas no pierden tanta textura. 

¿Cómo la congelo?

Primero debes tener en consideración que dependiendo del tipo y la proveniencia de la lechuga, cambiarán los resultados. Es por eso que los tipos que tengas las hojas más gruesas y sean lo más frescas posible (no las de bolsa que se encuentran en el supermercado) serán las que pasen con menos problemas el proceso. 

Además, puedes considerar no congelar la lechuga completa, si no que hoja por hoja, para así revisarla bien y no tenga rastros de hongos o moho que pueda contaminar el alimento. 

Para congelar la lechuga puedes:

  1. Lavar y secar bien las hojas.
  2. Sacar la parte dura, cercana a la raíz de la lechuga. Lo mejor es hacerlo con la mano, ya que los cuchillos la pueden oxidar. 
  3. Colocarlas en bolsas aptas para freezer. Trata de dividirlas en cantidades iguales y que no queden tan apretadas.
  4. Antes de cerrarla, elimina la mayor cantidad de aire que puedas. Si es que puedes, sella la bolsa suavemente al vacío para evitar el aire, pero que no aplaste la verdura. 

Todo sobre Consejos hogar

Leer más de