Michelle Salas ha dado el ‘sí, acepto’. Una celebración íntima de tres días en Italia y un vestido diseñado personalmente por Domenico Dolce y Stefano Gabbana; así es como se define un matrimonio all’italiana. Desde pequeña, Michelle Salas lo soñó de esta manera. La modelo y empresaria mexicana, también conocida como la hija mayor de Luis Miguel y Stephanie Salas Banquells, forma parte de un legado de talentosos artistas que protagonizaron la época dorada del cine mexicano.
‘Fue amor a primera vista’, asegura Michelle Salas cuando recuerda el primer encuentro con su actual esposo. Los presentaron sus amigos, quienes presentían serían un buen match. El resto fue historia. ‘La conexión con Danilo es una unión de fuerza. Compartimos valores como el respeto, la confianza y el amor consciente. Juntos, sentimos que podemos lograrlo todo’. Para ella, ‘la moda tiene el poder de hacerte soñar’ y, un año y medio atrás, luego de la romántica propuesta en Lago di Como, comenzó a soñar con este gran día. Luego de desfilar sobre la pasarela de Dolce & Gabbana en 2019, Michelle se convirtió en una amiga de la casa y lo primero que supo a la hora de planificar su boda, fue que su vestido estaría en manos de Domenico Dolce y Stefano Gabbana. ‘Uno de los momentos más icónicos en mi vida fue caminar sobre la pasarela de Dolce & Gabbana, junto a las dos veces que asistí a la alfombra roja del Festival de Cannes’.
Su amor por la moda floreció en los camerinos junto a las mujeres de su familia. ‘Allí descubrí el poder de la moda. Puede hacerte viajar en el tiempo y transportarte hacia otros lugares’. ‘Menos es más’ fue el lema que adoptó para ensamblar el atuendo de su gran día, y Tiffany & Co. la joyería que escogió para brillar aún más. Para ella, ‘todos los días son oportunidades de crear grandes momentos’, y por eso decidió destinarle a su gran tributo al amor, no un día, sino un fin de semana mágico, de principio a fin, con sus seres queridos, entre viñas y olivos. El mismo comenzó ayer con un cóctel casual de bienvenida, continúa hoy con una ceremonia de gala para el intercambio los votos, y finaliza mañana con un brunch de domingo distendido. A la hora de seleccionar sus joyas, el primer día Michelle optó por ‘un look más retro’. El segundo, por ‘algo muy minimalista porque el vestido habla por sí solo’. Y, para el broche de oro, se inclinó por ‘un feeling más romántico, joven y divertido’.
Para Michelle, esta alianza dorada con promesa de amor eterno representa ‘la segunda parte de un libro. Un nuevo capítulo que seguramente llegará con nuevas historias y aventuras, y que estoy lista para recibir con el corazón abierto. Hoy, estoy enfocada en disfrutar del presente que he construido y preparada para que la vida me sorprenda’.
