La actriz Hayden Penettiere es uno de esos casos que demuestran que la fama a temprana edad puede ser difícil de llevar y puede también pasar factura. La intérprete se convirtió en un personaje público a los 11 años, como estrella infantil en varias telenovelas en Estados Unidos y por las que aún es muy recordada. Más tarde, alcanzó mucha popularidad en series como Ally McBeal o Heroes. Sin embargo, su papel más destacado llegó de la mano de Nashville, serie en la cual interpretó al personaje de Juliette Barnes.
Su carrera parecía ir viento en popa cuando tuvo que abandonar su papel como Juliette. Varios problemas personales le obligaron a retirarse del foco mediático cuando se encontraba en el punto más álgido de su carrera. Ahora, la actriz ha hablado alto y claro por primera vez sobre su adición a las drogas y el alcohol. Lo ha hecho en una entrevista reciente para People.
Hayden Panettiere con un vestido Tom Ford durante los Globos de Oro 2014
La actriz ha confesado ahora que los problemas con el alcohol y las drogas fueron una realidad. "Estaba en la cresta de la ola y lo arruiné", declara, asegurando que los problemas llegaron cuando su popularidad estaba en el nivel más alto. "A los quince años me ofrecieron pastillas de la felicidad. No tenía ni idea de que aquello no estaba bien, ni de la puerta que me iba a abrir a las adicciones", se lamenta. "Me aliviaba que durante los rodajes las cosas funcionaban, pero fuera de ellos, las cosas estaban fuera de control. No podía vivir sin el alcohol y las drogas", asegura.
La actriz, nacida en 1989 en Palisades, Nueva York, reconoce que el camino hasta sanar no ha sido nada fácil. La actriz asegura que está orgullosa del punto en el que se encuentra, donde reconocer sus adicciones no le crea vergüenza. "No ha sido fácil. Ha habido muchas idas y venidas. No me avergüenzo, y creo que la vida me dará una segunda oportunidad", explica. "Es una batalla cotidiana, realmente lo es. Pero estoy agradecida de decir que estoy sobria hoy", prosigue.
Hayden Panettiere en 'Nashville'
Según cuenta Hayden, sus problemas con las adicciones empezaron a empeorar en 2014, cuando la actriz estaba embarazada de su hija Kaya. A la vez, grababa Nashville. La actriz asegura que, tras dar a luz, entró en una fuerte depresión que la incapacitó para realizar la tarea de madre. "Fueron años duros. No tenía la impresión de querer cuidar a mi hija, no quería pasar tiempo con ella. Dejé de beber en el embarazo, pero luego recaí. Fue una etapa gris en mi vida", confiesa.
La actriz también a habado sobre la relación que mantenía con su expareja, Wladimir Klitschko, padre de su hija. "Él no quería estar conmigo, yo tampoco quería estar conmigo. Con los opiáceos y el alcohol me sentía feliz por algún momento, pero cuando se acababa me sentía incluso peor que antes de tomarlos. Era un ciclo de autodestrucción", asegura.
Hayden Panettiere y Wladimir Klitschko, el padre de su hija Kaya
Su estado era tan complicado que la actriz tomó la decisión más difícil de su vida: renunciar a la custodia de su hija. Lo hizo por su bienestar, algo que ella misma cuenta en unas declaraciones de lo más duras. Finalmente, la menor se fue a Ucrania con Klitschko. "Quería ser buena madre para ella, y eso al final implicaba dejarla ir", explica la actriz.
En ese momento, las adicciones tomaron las riendas de su vida. "Tenía espasmos al despertarme, y solo podía funcionar con el alcohol", explica. Finalmente, la actriz ingresó en el hospital para controlar su adicción, y tras la hospitalización llegó la rehabilitación. "El doctor me advirtió, ya no era una veinteañera que pudiera dar marcha atrás", asegura ahora, lamentándose de esa etapa tan dura en su vida.
La actriz retomará su carrera como intérprete
Pero los finales felices existen. La actriz se encuentra en un buen momento. Panettiere volverá a encarnar un papel en el cine. Esta vez lo hará como Kirby en la próxima entrega de Scream. "Es una elección diaria, y tengo que chequear que todo va bien conmigo habitualmente. Pero solo puedo estar agradecida por ser parte de este mundo otra vez, y nunca volveré a darlo por sentado", concluye. Una etapa muy oscura en su vida a la que asegura que jamás querrá volver.
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