Eva Gómez, una estrella de la televisión chilena, nació en el barrio sevillano de Triana y sueña con trabajar en España algún día. Llegó a Santiago de Chile en 1996, y pone rostro a tres programas, además de haber sacado adelante, entre otras cosas, la conducción del Festival de Viña del Mar.

Eva María Gómez Sánchez cogió un avión hace casi 20 años y lo primero que hizo al llegar a Chile fue matricularse en la Universidad Diego Portales, para estudiar la carrera de Periodismo, y posteriormente sacar su tesis, y a partir de entonces todo parece haberle sonreído a la hora de trabajar ante las cámaras de Chilevisión.

No obstante, como explica a Efe, "al principio trabajaba detrás de las cámaras, y a la gente parece que le hacía mucha gracia cómo iba corriendo para todos lados, cómo trabajaba, y me decían que me pusiese delante de la cámara", hasta que en marzo de 2003 se compraron los derechos de "El diario de Patricia" de Antena 3, "y estuve nueve años haciendo 'El diario de Eva', y siempre con mucho éxito".

De forma paralela, presentó el Festival de Viña del Mar durante tres años, "un certamen muy reconocido, no solo en Chile, sino en toda Iberoamérica y en parte de Estados Unidos, que me dio la oportunidad de entrar en contacto con artistas como Sting, Elton John, Alejandro Sanz o Miguel Bosé", aunque siempre con la premisa de que "dejé atrás toda mi vida y a mi gente, sobre todo a mi madre, y es difícil dejar todo lo que uno conoce para empezar una nueva vida".

"Dejé atrás todo, mis tiendas, mis costumbres, mi música, todo para comenzar a reconocerme en un espacio distinto", explica, para congratularse de que las costumbres chilenas ayudaron, "por ser muy similares".

Comparada con Ana Rosa Quintana

Su fama en Chile es tal que se la ha llegado a comparar con la española Ana Rosa Quintana, lo que ella considera "un completo honor, porque ella no solo ha sabido llegar alto, sino quedarse ahí, y es una mujer muy inteligente".

Con todo, con tres hijos ya (la pequeña, de 9 años, llamada Triana), espera poder algún día organizarse, por ejemplo "grabando programas para pasar seis meses del año en Chile y seis en España, sobre todo para estar cerca de mi madre", dice.

"Sería un honor ser profeta en mi tierra" y hacer televisión en España, apostilla la polifacética Eva Gómez: "he hecho cine, he grabado discos, he hecho teatro musical, obras de teatro o he cantado flamenco", enumera.

Mientras tanto, alterna su vida personal con la laboral en suelo chileno, con hasta tres programas, "Lo que callamos las mujeres", "Manos al fuego" y "Talento chileno", que a pesar de la vorágine que suponen le dejan tiempo para estar con sus hijos.

Defiende que las mujeres tengan más protagonismo en la televisión del país que la ha acogido: "la tele es un medio feroz, pero en Chile más, y sobre todo con las mujeres (...) Los hombres pueden envejecer, pero a las mujeres se las castiga más".