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Condiloma acuminado o verruga genital

Infección viral de transmisión sexual, se considera que es la más frecuente que existe en el mundo.


Este artículo es de hace 8 años

El condiloma acuminado o verruga genital es una infección viral de transmisión sexual, se considera que es la más frecuente que existe en el mundo.

Producido por el virus del papiloma humano (VPH), toma su nombre del griego kondyloma (verruga) y del latín acuminãtus, sinónimo de puntiagudo, por el aspecto que asume la lesión que termina en punta.

La infección casi siempre ocurre por transmisión sexual, por contacto directo con individuos que presentan lesiones asociadas con el VPH, pero puede ocurrir indirectamente a través de superficies y objetos contaminados, como toallas, maquinas de afeitar utilizadas por la persona infectada e inmediatamente después por el sujeto sano.

Desde el momento de la infección se establece un periodo de incubación variable entre seis semanas y dos años para que se manifiesten las lesiones clínicas o subclínicas de la infección, aunque este aspecto no está totalmente aclarado.

Si la madre en el momento del parto presenta lesiones en el canal del parto debe practicarse una cesárea para evitar que el niño se infecte; si no las presenta suele producirse un parto normal. El virus no atraviesa la barrera hematoplacentaria (es-tructuras que separan la sangre materna de la fetal) y por ello si no hay verrugas en el canal del parto no se produce la contaminación del niño.

Las lesiones suelen localizarse en los genitales masculinos (glande, cuello y cuerpo del pene y en las bolsas escrotales), y en los genitales femeninos (labios mayores y menores, clítoris, vulva, vagina y cuello uterino). En uno y otro sexo pueden afectar las mucosas cercanas (uretra, recto), la región anoperineal, así como los pliegues inguinales y pubis. Puede aparecer también en la mucosa oral.

Los pacientes del sexo masculino deben acudir al dermatólogo y los del sexo femenino al ginecólogo para su mejor diagnóstico y tratamiento.

El solo hecho de haber adquirido una infección de transmisión sexual habla a favor de la realización al menos de un contacto sexual desprotegido y, por tanto, el no protegerse favorece la adquisición de cualquier otra infección de trasmisión sexual como sífilis, blenorragia, clamidia, herpes simple, VIH-Sida.

En la forma clínica del condiloma acuminado se ven las verrugas genitales por el propio paciente; en la forma subclínica las lesiones solo son visibles por personal médico adiestrado en pruebas específicas (colposcopia, prueba citológica o con la aplicación de ácido acético al 3-5 %); la forma latente solo es posible identificarla con métodos de detección del ADN.

Para tratar las lesiones pueden ser utilizados de forma tópica: el podofilox (gel o solución al 0,5 %), el imiquimod (crema al 0,5 %), la resina de podofilina (solución al 20 a 25 %), el ácido tricloroacético (solución al 80-90 %), el 5-fluorouracilo (crema al 5 %), la electrocauterización, la radiocirugía, la criocirugía, la remoción quirúrgica o con láser de las verrugas. También pueden usarse el levamisol (oral) y el interferón, o la asociación de estos a los tratamientos tópicos.

La duración de la terapéutica es variable de un paciente a otro. Hasta la fecha ninguno de los tratamientos logra la curación en el 100 % de los enfermos.

Esta infección no produce inmunidad. La persona puede contagiarse cada vez que se exponga a un contacto infectante. Téngase en cuenta, además, que hasta ahora han sido identificados más de 150 tipos distintos de VPH.

Si se realiza un tratamiento tardío puede correrse el riesgo de la multiplicidad de lesiones del condiloma acuminado y propicia el surgimiento y desarrollo de cáncer de cuello uterino, de pene, anal y orofaríngeo. Estos cánceres sin diagnóstico precoz ni tratamiento oportuno pudiesen evolucionar hacia estadios avanzados, con metástasis en otros órganos y provocar la muerte.

La prevención del condiloma se obtiene con autorresponsabilidad y cultura sanitaria. Es esencial sistematizar en las escuelas la educación sexual a los estudiantes, utilizar un lenguaje
claro y asequible cuando se habla de sexo. Mantener de forma continua el suministro de preservativos en la red nacional de farmacia. Modificar el comportamiento sexual, evitando las conductas de riesgo y la promiscuidad. Seleccionar adecuadamente a la pareja y utilizar preservativos.

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