Los diaguitas son uno de los pueblos precolombinos del norte de Chile y Argentina, ubicados específicamente en las regiones de Atacama, Coquimbo y Catamarca. Es parte de las culturas características de nuestro país. El arte diaguita y su simbología resalta hasta el día de hoy por su particularidad y estilo. Estilo que también tomamos en uno de nuestros diseños de reloj, como lo pueden ver en el siguiente enlace: https://www.castor-watches.com/producto/diaguita/

El arte de este pueblo se caracteriza por su gran habilidad en el trabajo de metales, especialmente el cobre, oro y plata. Los diaguitas eran conocidos por su técnica de fundición a la cera perdida, que les permitía crear objetos con gran detalle y precisión.

Entre las piezas más representativas del arte diaguita se encuentran las joyas, como los collares, pulseras y aros, adornados con figuras geométricas y zoomorfas. También se destacan las vasijas cerámicas, decoradas con diseños complejos y variados, que reflejan la relación de los diaguitas con la naturaleza y el universo. El arte diaguita es un testimonio valioso de la rica cultura precolombina de Chile, que se destacó por su habilidad en el trabajo de metales y su iconografía simbólica y compleja.

La iconografía del arte diaguita incluye figuras humanas, animales y símbolos religiosos. Estas imágenes están estrechamente ligadas a la cosmovisión y las creencias de la cultura diaguita, que valoraba la conexión con la naturaleza y el mundo espiritual.

El diseño decorativo diaguita es una expresión artística que se caracteriza por la utilización de patrones geométricos y simbólicos plasmados en diversos objetos, como cerámica, textiles y joyería. En la cerámica, los diseños diaguitas se componen de formas geométricas complejas, como rombos, zigzag, triángulos y círculos, que se combinan para crear patrones únicos y variados. Estos patrones pueden ser monocromáticos o multicolores, y se utilizan para decorar vasijas, platos, urnas y otros objetos. En los textiles, los diseños diaguitas se realizan a través de técnicas de tejido, bordado y aplique. Los patrones se inspiran en la naturaleza, y a menudo presentan formas de animales y plantas, así como motivos abstractos y simbólicos. En la joyería, los diseños diaguitas se caracterizan por el uso de metales preciosos, como el oro y la plata, que se trabajan con gran habilidad para crear collares, pulseras, aros y diversos objetos decorativos.

El diseño decorativo diaguita también se caracteriza por el uso de colores brillantes y contrastantes, como el rojo, el negro y el blanco. Estos colores se utilizan para resaltar los patrones y las figuras, y para crear efectos visuales. Es muy común el uso de las figuras escalonadas en la cerámica, la cual fue nuestra inspiración para la creación del modelo Castor Diaguita.

Estos colores se obtenían de diversas fuentes naturales y eran muy importantes en el arte diaguita, ya que permitían transmitir significados simbólicos y representar elementos de la naturaleza.

Entre los más utilizados en el diseño decorativo diaguita se encuentran:

Rojo: este color se obtenía de la cochinilla, un insecto que habita en los cactus y que se utiliza como colorante natural. En el arte diaguita, el rojo se utilizaba para representar la sangre, el fuego y la vida.

Blanco: el blanco se obtenía del yeso y de la arcilla blanca. En el arte diaguita, este color se utilizaba para representar la pureza, la luz y la armonía.

Negro: se obtenía a partir de vainas del espinillo o algarrobillo

Amarillo: el amarillo se obtenía de la flor de la añañuca, una planta nativa de los Andes. En el arte diaguita, este color se utilizaba para representar el sol, la luz y la energía.

Azul: el azul se obtenía de la piedra llamada lapislázuli, que se importaba desde el norte de Chile y Argentina. En el arte diaguita, este color se utilizaba para representar el agua, el cielo y lo divino.

Verde: el verde se obtenía de diversas plantas y minerales, como la hoja de chilca y la turmalina. En el arte diaguita, este color se utilizaba para representar la vegetación, la fertilidad y la esperanza.

Los artesanos diaguitas se esforzaron por desarrollar diseños ricos en juegos ópticos que desafían la percepción visual del espectador, por ejemplo, mediante los efectos de vibración y movimiento. Sin duda, estas propiedades afianzaron la agencia social de estas vasijas, en un contexto vinculado con prácticas chamánicas y consumo de sicoactivos. La comprensión de los vínculos del arte diaguita con una específica tradición del arte chamánico, de larga data en Sudamérica y que aún cuenta con representantes en pueblos indígenas amazónicos, abre caminos interpretativos que dan luces sobre el contexto y rol social de este arte.

Finalmente, en 1535 d. C., con la llegada de Diego de Almagro a tierras chilenas la subsistencia de la cultura diaguita se ve severamente amenazada y deja de ejecutarse uno de los estilos artísticos abstractos más notables de la América precolombina. Sin embargo, los aproximadamente cinco siglos de constante exploración y creación que sostuvieron los diaguitas durante su existencia, dieron como resultado un enorme legado visual que enriquece hasta hoy nuestro presente y el de las generaciones futuras.

Más información en: http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-97190.html