Hasta que tengamos coches voladores (cosa que aún forma parte de la ciencia-ficción) las ruedas seguirán siendo imprescindibles en los vehículos. Un neumático se diseña con precisión para cumplir con múltiples misiones que, a veces, son incluso contradictorias.
Por ejemplo: tienen que ofrecer agarre y sensación de seguridad, deben abrirse camino entre la nieve, el barro o la gravilla, ayudar al coche a tomar curvas con precisión, contribuir a ahorrar combustible, añadir confort en los desplazamientos, ser lo menos ruidosos posible y, en último lugar, ser lo suficientemente resistentes para soportar el maltrato de los socavones y otras imperfecciones de la carretera.
Pero para hacer todo eso y más es preciso que estén inflados con una presión de aire específica, de ahí que es muy recomendable tener siempre a mano un medidor de presión para controlar que así sea.
¿Por qué es bueno vigilar el aire de tus ruedas? La razón más importante es tu seguridad. Una presión excesiva puede ser un problema, pero más problemático todavía es circular con una presión insuficiente, lo cual es mucho más habitual de lo que podrías pensar.
Así puede perder presión una rueda
Una rueda puede perder bastante presión antes de que empiece a verse baja o completamente plana, convirtiendo la conducción en algo peligroso. Un neumático mal inflado con muy poca presión es más propenso a deformarse y comprimirse bajo la llanta durante cualquier maniobra desde, por ejemplo, un sencillo cambio de carril hasta los habituales golpes de volante que realizamos para estacionar, independientemente de si las realizamos en parado o en marcha.
Asimismo también se reduce su eficacia como elemento protector del resto de la rueda frente a daños o reventones causados por socavones o resaltos con filos pronunciados. Un neumático con baja presión absorberá peor todos los impactos en su banda de rodadura y, en caso de rotura de ésta, el daño en la carcasa será siempre mayor.
Por último mantener la presión correcta del neumático también contribuye a optimizar su desgaste, por lo que durará algo más que si lo dejas al descuido y podrás retrasar su reemplazo. Eso sí, sea con la presión que sea, si están desgastados más allá de lo legalmente permitido (recuerda: menos de 1,6 mm de profundidad en su dibujo) debes cambiarlos de inmediato.
Los neumáticos pueden perder pequeñas cantidades de aire con el tiempo y su presión se ve afectada por los grandes cambios en la temperatura ambiente, perdiendo por lo general un cuarto de kilo de aire por cada diez grados menos en el termómetro. Así pues, lo ideal es que en cada cambio de estación reajustes la presión de tus ruedas en consecuencia.
Cómo elegir un buen medidor de presión para tus ruedas
En última instancia, es tu responsabilidad asegurarte de que los neumáticos de tu vehículo están correctamente inflados. Más antes o más después, necesitarás añadirles aire y, para cuando eso ocurra, tu mejor aliado será tu propio medidor de presión.
Puede que el surtidor de aire de tu gasolinera de confianza tenga un indicador que te informe de la presión tan pronto como lo conectas a la válvula del neumático, pero siempre será una lectura más tediosa y menos precisa, máxime cuando hay barro o suciedad de por medio.
Tener un buen medidor de presión en una mano y la manguera del aire en la otra es el secreto para ajustar las presiones de tus neumáticos con la precisión que requiere la tarea. Primero comprueba cuáles son las presiones recomendadas por la marca, dato que puedes encontrar en el manual de tu coche o en la etiqueta del vano de la puerta del conductor.
Si has tenido que hacer varios kilómetros hasta la máquina de aire, considera añadir aproximadamente unos 200 gramos más de presión por encima de la recomendada. El caucho de los neumáticos se va calentando mientras conducimos, lo cual aumenta de forma natural la temperatura y la presión del aire dentro de las cubiertas. Con ese extra de presión podemos compensar este fenómeno.
Si has llegado hasta aquí, ahora comprenderás lo esencial que es controlar con cierta frecuencia la presión de tus neumáticos. Aquí tienes ocho opciones para elegir el medidor que más se adapte a tu presupuesto y necesidades.
BURNNOVE Medidor de Presión
Neumáticos Coronil Manómetro presión neumáticos Eurodainu
Stanley Manómetro digital Presión Neumáticos
GoodYear Medidor de Presión De Neumáticos
Goobay Medidor digital Presión de Neumáticos
MICHELIN Verificador de presión digital y desgaste de neumáticos
