domingo, 21 de julio de 2019

Hardware y Software en la educación virtual

Hardware y Software en la educación virtual

Por: Gisela Mejía 

Introducción

Los avances tecnológicos han permeado cada espacio de interacción humana, incluyendo los procesos educativos. La incorporación de herramientas cada vez más sofisticadas en la práctica educativa ha permitido que actualmente sea posible hablar de “educación virtual”, entendida como proceso de enseñanza-aprendizaje mediado por el uso de dispositivos electrónicos e Internet. 

Las herramientas tecnológicas involucradas en la educación virtual tienen un funcionamiento complejo. Se caracterizan por la combinación de componentes explícitos y tangibles, denominados “hardware” con otros que son conjuntos de instrucciones lógicas, integradas en programas, que de manera general se denominan “software”. Ambos tipos de componentes son fundamentales para que estas herramientas puedan funcionar. Tanto el hardware como el software han evolucionado, permitiendo la existencia de dispositivos con múltiples funciones y aplicaciones para la vida diaria.

Hoy en día es posible encontrar una amplia oferta de equipos de cómputo y dispositivos móviles proveídos con diferentes modelos de hardware, y que además cuenten con software especializado para el desarrollo de diferentes tareas.

Investigación

En las computadoras o dispositivos móviles, el hardware es: la pantalla, teclado, bocinas, micrófono, mouse, y todos los demás componentes que es posible observar tanto dentro como fuera del dispositivo.
Existen diferentes tipos de hardware de acuerdo a sus funciones:
  • Hardware de almacenamiento: herramientas con la capacidad de almacenar datos e información. Algunos ejemplos de este tipo de hardware son la memoria RAM, memoria ROM, memorias USB, DVD, CD, cintas de video, etc.
  • Hardware de entrada: permite introducir datos e información al CPU, ejemplos de este tipo de herramientas son: micrófono, cámara, teclado, escáner, etc.
  • Hardware de salida: permite el acceso a la información contenida en la computadora. Ejemplos de este hardware son: pantalla, bocinas, impresora, entre otros.

Por otro lado, los diferentes tipos de software son:
  • Software de programación: conjunto de herramientas que permiten desarrollar otros programas de software. Está dirigido a los programadores o desarrolladores de software, quienes a través de ellas dan mantenimiento, crean o depuran sistemas.
  • Software de aplicaciones: es capaz de manipular información de la computadora como archivos de audio, video, texto, etc. Ayuda a los usuarios a editar y tener acceso a la información contenida en el ordenador.

Tanto investigadores como especialistas en hardware y software han colaborado para el desarrollo de programas y equipos de ayuden a la ejecución de tareas y faciliten la comunicación e interacción virtual.

A continuación se presenta una lista de ordenadores y dispositivos, que combinan diferentes tipos de componentes, y que han impactado en la educación:






Sumado a las herramientas antes descritas, se han desarrollado programas de software creados especialmente para ayudar a mejorar procesos educativos. Para analizar los diferentes tipos de software que existen para este propósito, es preciso comprender que estos programas tienen los siguientes componentes: interfaz, aplicación, base de datos.
Muyeducativo (2019) dice que la clasificación de estos programas depende del uso que se le dé. Las funciones son diversas, tales como: Instructiva, motivadora, investigadora, expresiva, metalingüística, lúdica, innovadora, etc.

El precio de los programas educativos es muy variado, en algunos casos se puede comprar el programa e instalarlo en algún equipo de cómputo, mientras que en otras ocasiones es necesario contratar el servicio por un pago mensual que puede ser cotizado en moneda nacional, en dólares o en euros. 




Conclusiones

En la educación virtual, todos estos instrumentos han brindado beneficios y han generado nuevas maneras de interacción entre estudiantes y docentes, sin lugar a dudas han transformado las experiencias de aprendizaje, ayudando a hacerlas mucho más amenas, interesantes y significativas para los estudiantes.

 Las posibilidades de estas herramientas para la educación son infinitas, sin embargo, hoy en día el acceso a todos estos beneficios continúa siendo un reto en diferentes partes del mundo, debido a que pese a que los costos de algunas de ellas no son muy elevados, aun es necesario que se desarrolle la infraestructura necesaria para que las nuevas tecnologías puedan ser aplicadas incluso en comunidades lejanas. Además, la brecha tecnológica no sólo recae en el acceso a la infraestructura, sino también en el desconocimiento de lo que se puede hacer con las herramientas que existen a nuestro alcance.

Es labor tanto de educadores, investigadores, desarrolladores y autoridades estatales, promover el acceso a las herramientas tecnológicas para la educación y además suscitar su uso no sólo para el entretenimiento y el comercio, sino también para favorecer la creatividad, el desarrollo de conocimientos y habilidades que contribuyan a mejorar la calidad de vida de los usuarios.


Referencias

Fundación Carlos Slim. [BienvenidoPruebaT]. (2016, Agosto 16). Tipos de dispositivos móviles y sistemas operativos. Usos educativos. [Archivo de video]. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=3CM_SXuY2N0
Grupo Fractalia (2014). Odroid-U3, la nueva generación de tarjetas de desarrollo. España: Fractaliasystems.com. Recuperado de: https://www.fractaliasystems.com/politica-de-calidad/
Leiva, O. J. & Moreno, M. N. (2015). Recursos y estrategias educativas basadas en el uso de Hardware de bajo coste y software libre: una perspectiva pedagógica intercultural. Etic@net. Vol I. No. (15), 37-50. Recuperado de: http://eticanet.org/revista/index.php/eticanet/article/view/63
Muyeducativo (2019). SoftwareEducativo Qué es, Características, Clasificación y Ejemplos. Muyeducativo.com Recuperado de: https://muyeducativo.com/informatica/software-educativo/
Pascual, A. (2013). Dos millones de razones para saber qué es exactamente Raspberry Pi. España: El confidencial. Recuperado de: https://www.elconfidencial.com/tecnologia/2013-11-22/dos-millones-de-razones-para-saber-que-es-exactamente-raspberry-pi_56003/
Tecnología & Informática. (2019). Características de una computadora. Recuperado de: https://tecnologia-informatica.com/caracteristicas-de-una-computadora/
Virguez, M.A. (2019). Los 19 tipos de servidores principales. Lifeder.com. Recuperado de: https://www.lifeder.com/tipos-de-servidores/



                

martes, 22 de enero de 2019

Modelos de Gestión en las Organizaciones






En esta entrada vamos a revisar diferentes modelos de gestión en las organizaciones e identificaremos aquellos de uso más frecuente en instituciones educativas. Pero antes de comenzar, es pertinente tener claridad en lo que se entiende por "modelo de gestión". 

Como ya lo revisamos con anterioridad, "gestionar" se refiere a la articulación de procesos y resultados, y también de corresponsabilidad y cogestión en la toma de decisiones para lograr resultados favorables ya sea en una empresa, organización o colectivo. 

Con base en esto, podemos entender que un modelo de gestión se refiere a la manera en cómo podemos llevar a cabo determinados procesos, en la búsqueda de lograr mejores resultados para la empresa o la organización a la que se pertenece. 

La adopción de determinado modelo de gestión corresponderá a los objetivos institucionales, así como a sus características y contexto particular. 

Una vez que comprendemos lo que es un modelo de gestión podemos proceder a revisar más información al respecto, para conocer diferentes propuestas de modelos que permitan a las organizaciones lograr los resultados deseados. 

Calcedo, E. C. & Cortés, C. A. (S/F) dicen que es posible considerar a las organizaciones como "tipos sociales específicos o construcciones visibles que pueden ser reguladas dentro de las características del sistema económico" (p. 72). Para ellos la gestión es comprendida como "un conjunto de mecanismos racionalizadores y regulatorios de las interacciones entre los individuos". 
Partiendo de las concepciones antes expuestas, Calcedo, E. C. & Cortés, C. A. (S/F) describen los siguientes modelos de gestión: 
a) El Taylorismo: conjunto de relaciones de producción interna al proceso de trabajo que tiende a homogeneizar la cadencia o ritmo de producción y a eliminar los tiempos muertos en las jornadas laborales, fundamentado en la fragmentación y en la Norma del Rendimiento. 
b) El Fordismo: es una forma de organización del trabajo que correlaciona el Proceso de Producción y el Patrón de Consumo. A partir del desarrollo de los principios del taylorismo, se realiza con la integración de los diferentes segmentos del proceso de producción, mediante la asignación de los obreros a puestos de trabajo rígidamente determinados en función de la distribución de planta. El nivel de ingerencia de los empleados en el fordismo es igual que en el taylorismo: inexistente.  No hay instancias de participación ni consulta.
c) El Toyotismo: transferencia máxima de tareas y responsabilidades a los trabajadores que añaden valor e implementación de un sistema de detección de defectos, para determinar las pausas últimas de los mismos. El sistema Toyota reduce los costos por la eliminación de los elementos innecesarios produciendo exactamente la cantidad deseada de productos en el tiempo justo, lo cual elimina los inventarios a lo largo de las operaciones. 
El objetivo central es la reducción de costos y los secundarios son: control cualitativo, aseguramiento de la calidad y respeto por las personas (autonomización con sentido humano).  
d) El Kalmarismo: grupos de trabajo semiautónomos, que crean la "oportunidad de rediseñar el trabajo, mediante la delegación de prerrogativas previamente adscritas al rol gerencia, y al mismo tiempo funciona como un grupo de autoayuda y apoyo emocional"(Bacal, A. 1993, citado en Calcedo, E. C. & Cortés, C. A. S/F). En estos colectivos se autodefinen cargas y roles de trabajo y se trabaja en la "solución consensada" de problemas. Hay ingerencia de los trabajadores a través de sindicatos. 
Por otro lado, López, L. N., Sánchez, G. V. & Rojas Aragón, J. D.(2015) describen los siguientes modelos de gestión:
  • Normativo racional: Establece normas para una toma de decisiones racional. Reconoce una estructura de valores contenida en la misión. La premisa fundamental es el proceso de decisión. 
  • Burocrático: La administración está basada en documentos escritos, los administradores se guían por las reglas generales. La estructura jerárquica y sus rutinas sistematizadas son las determinantes de los procesos de decisión. 
  • Colegial: Inherente al tipo de organización de la universidad. Idealmente, la universidad es dirigida por la comunidad integrada por el cuerpo académico, el personal administrativo y representantes del alumnado. La decisión colegiada reposa en el valor de la responsabilidad compartida. 
  • Político: Presencia de intereses mutuamente excluyentes, la divergencia de objetivo, fuertes influencias externas y conflicto entre los varios participantes en un proceso de decisión. La autoridad está limitada y los administradores deben realizar un balance entre los intereses de los grupos de presión, incluyendo las fuerzas externas. 
  • Anárquico: Se basa en la noción de que los grupos de interés están mal definidos y son transitorios. Los valores son vagos y el proceso de decisión no puede ser reconocido. Una determinante del resultado de la elección es la presencia de un actor que se muestra interesado en un proceso de decisión. 
También describen modelos de gestión que derivan de paradigmas de la administración, que a continuación se describen:
  • Paradigma funcionalista: Se fundamenta en los conceptos positivistas de las teorías clásicas y psicosociales de organización y administración. Tienden a ser realistas y racionalistas, constituyendo el llamado "paradigma tradicional". De este paradigma parten los siguientes modelos de gestión: 
  • Administración burocrática: medición normativa entre las dimensiones institucionales e individuales, buscando un comportamiento organizacional que enfatice la regulaciones, el orden jerárquico y el progreso nacional con vistas a alcanzar eficazmente los objetivos. La eficacia es su criterio de desempeño predominante. 
  • Administración idiosincrática: Enfatiza la dimensión individual del sistema educativo y se orienta, primordialmente, hacia las necesidades y disposiciones personales de sus participantes.  Facilita el desarrollo de un clima organizacional adecuado al crecimiento subjetivo. La eficiencia es el criterio de desempeño predominante.
  • Administración integradora:  Se ocupa, simultánea o alternativamente, de los aspectos sociológicos y psicológicos del sistema educativo y sus escuelas y universidades, así como de la interacción entre la institución y el individuo, entre papel y personalidad, entre expectativas burocráticas y necesidades y disposiciones personales. Implica la disminución del reduccionismo sociológico de la administración burocrática y del reduccionismo psicológico de la administración idiosincrática. La efectividad es su criterio de desempeño predominante. 
  • Paradigma interaccionista: Tiene por objeto la concientización y la interpretación crítica de la realidad, el alcance de la emancipación humana y la transformación estructural y cultural de la escuela y la sociedad. Para el logro de sus objetivos tienden a ser críticas, reflexivas, interpretativas y dialécticas.
  • Administración estructuralista: Se basa primordialmente en las interpretaciones deterministas y reproductivistas del sistema educativo y la sociedad presentadas por los pensadores institucionales de las décadas de los sesenta y setenta. Se ocupa del orden y del poder regulador de las distintas partes o dimensiones del sistema educativo en el contexto más amplio de la sociedad, enfatizando el determinismo económico por encima de la acción y la interacción humana.
  • Administración interpretativa:  Es una derivación conceptual de la epistemología humanista del existencialismo, la fenomenología y el anarquismo, y de la interpretación antropológica del marxismo. Se ocupa de la conciencia individual, el significado subjetivo y la acción humana, enfatizando la intencionalidad y la libertad en la educación y la sociedad como opuesta al determinismo económico.
  • Administración dialógica:  Es una elaboración conceptual basada en la interpretación dialéctica de las múltiples contradicciones que caracterizan la relación entre la acción humana y las circunstancias concretas en las que funciona el sistema educativo. Representa una nueva alternativa tanto para la administración estructuralista como para la administración interpretativa, tratando de superar, respectivamente, el determinismo económico y el determinismo antropológico que le son inherentes.
Meza, G. Luis Alberto. (2016) describe modelos de gestión educativa que se han implementado en diferentes instituciones educativas desde el siglo XIX. Cada modelo descrito corresponde a secuencias de marcos conceptuales, técnicos e instrumentales que ha ido orientando el cambio. (J. Casassus, 1999, citado en Meza, G. Luis Alberto, 2016). 
  • Visión prospectiva (M. Godet, 1989): Enfoque proyectivo de la visión normativa, el manejo financiero sigue siendo el elemento central y en las decisiones sobre opciones y proyectos alternativos predomina el criterio del análisis costo/beneficio. 
  • Visión estratégica (inicios de los 90´s): Capacidad de articular los recursos humanos, técnicos, materiales y financieros que posee una organización. 
  • Gestión situacional (inicios de los 80´s): Viabilidad o voluntad política. Reconoce no sólo el antagonismo de los intereses de los actores en la sociedad, sino plantea además de la voluntad política, la viabilidad técnica, económica, organizativa e institucional, la gestión se presenta como un procesos de resolución de nudos críticos de problemas. 
  • Gestión de calidad total (Década de los 80´s y 90´s en América Latina): Los principios del pensamiento acerca de la calidad se refieren a la planificación, el control, y la mejora continua. Sus componentes centrales son: la identificación de los usuarios y de sus necesidades, el diseño de normas y estándares de calidad, el diseño de procesos que conduzcan hacia la calidad, la mejora continua de las distintas partes del proceso y la reducción de los márgenes de error que encarecen los procesos. Se reconoce la existencia de un usuario, más allá de las necesidades del apartado del Estado, y se generaliza la preocupación por el resultado del proceso educativo. Se generaliza así el desarrollo de sistemas para medir y evaluar la calidad de la educación.  
  • Visión de la reingeniería (Michael Hammer y Champy 1993): Reconocimiento de contextos cambiantes dentro de un marco de competencia laboral. La calidad implica mejorar lo que ya hay, buscando disminuir los desperdicios y optimizar los procesos existentes mirando en conjunto la organización. la reingeniería representa una actitud  mental  que cuestiona radical radical y constantemente los procesos. 
  • Gestión comunicacional: Los compromisos de acción son eventos que ocurren en el lenguaje, para comprender es preciso comprender también que una organización puede ser percibida como una entidad, la cual, desde la perspectiva lingüística, existe en el lenguaje como redes comunicacionales orientados por el manejo de los actos del habla. 
  • Gestión basada en las emociones: Para gestionar de manera eficaz, es necesario comprender cómo funciona el mundo emocional, tanto el del gestor como el de las personas que participan en la organización. 
Tejada, Z. A. (2003) presenta un análisis de 3 estrategias de modelos de gestión: gestión del talento humano, gestión del conocimiento y gestión por competencias. Cada uno de los modelos antes mencionados están relacionados y integrados entre sí y se deben estudiar como una unidad. 
Para este autor, una buena gestión se basa en criterios de calidad, productividad eficiente, eficaz y efectiva, satisfacción, coherencia y congruencia, y compromiso y participación individual y colectiva.  También señala como los modelos más representativos en la actualidad la gestión estratégica y prospectiva, la gestión por procesos, la gestión de talento, la gestión del conocimiento y la gestión por competencias. Sin embargo, profundiza en la gestión del talento humano, gestión del conocimiento y gestión por competencias por considerar que son modelos que parten de la gestión estratégica, prospectiva y de talento. 
  • Gestión del talento humano: Manejo efectivo de las potencialidades que tienen las personas, se parte de la relevancia que se le da al individuo como ser con potencialidades que pueden desarrollarse en beneficio de sí mismo y de su entorno. La gestión del talento se basa en la legitimación de que la potencialidad humana se puede relacionar con los procesos productivos eficientes, eficaces y efectivos.
  • Gestión del conocimiento: Esta estrategia nace en el entorno cambiante de las nuevas tecnologías de información. Este modelo se podría definir como la alternativa de gestión que parte del aseguramiento de la experiencia y el conocimiento que adquiere la organización como posibilidad de desarrollo, busca aprovechar el conocimiento, el talento y la experiencia colectiva e histórica.
La gestión de talento humano y la gestión del conocimiento están íntimamente ligadas.  Para lograr un proceso de gestión exitoso desde estas perspectivas es necesario que el gerente cuente con estas características: 
  1. Reconocimiento de sí mismo y, a partir de eso, constituirse en autotransformador del cambio. 
  2. El reconocimiento del otro y, a partir de esto, el constituirse en facilitador del cambio del otro.
  3. Reconocimiento del entorno o contexto y el constituirse en agente de su transformación. 
  4. Desarrollo de competencias de alta calidad y actualidad.
  • Gestión por competencias: implica la construcción de un conocimiento que se referencia en la acción, quehacer o desempeño,  y que se realiza en un entorno o contexto determinado. Es un complejo de comportamientos que se desarrollan en un entorno específico y que tienen como fin el logro de un resultado eficiente y eficaz. La competencia se refiere a un comportamiento experto.
Muraru, D. & Patrascu, E. (2017) describen modelos de gestión y liderazgo en la educación. Señalan que en esencia el liderazgo y la gestión son consideradas actividades prácticas. Establecen la visión, articulan las metas, localizan los recursos y evalúan la eficacia, envuelven toda la acción dentro de la institución. 
Las autoras describen 6 modelos centrales de gestión en la educación:
  • Formal: sistemas jerárquicos, los gerentes usan métodos racionales para alcanzar las metas. Las instituciones educativas están orientadas a objetivos establecidos por un equipo líder. Los gerentes tienen autoridad legitimada por una posición formal que sostienen dentro de la institución. En este tipo de modelos la autoridad es atribuida a la persona hasta arriba en la pirámide de poder. 
  • Colegial: este modelo implica que las instituciones determinan sus políticas y toman decisiones siguiendo un proceso de discusión para llegar a consensos. El poder es compartido entre algunos o todos los miembros de la organización. Estos modelos tienen las siguientes características: 
  • Son normativos
  • Los docentes tienen la autoridad de su grado de expertiz 
  • Los miembros de la organización tienen valores y objetivos educacionales comunes. 
  • La autoridad de la expertiz prevalece por encima de la autoridad oficial. 
  • Político: en este modelo el proceso de toma de decisiones se caracteriza por ser una negociación y un procesos de entendimiento. Las partes interesadas de coaliciones líderes persiguen objetivos particulares. Estos modelos se centran en las actividades grupales de algunas sillas y tablas y no en la escuela en su conjunto. Los individuos persiguen una variedad de intereses: personales y profesional. Los intereses profesionales se centran en un determinado plan de estudios, un cierto método para enseñar. Los intereses personales se centran en cuestiones tales como Estado, promociones y condiciones de trabajo (Ribbins et al., 1981, citado en Muraru, D. &Patrascu, E. 2017). Los líderes tienen sus propios intereses y valores que persiguen y promueven como apropiado; estos líderes ejercen influencia y control sobre los procedimientos de los comités que toman decisiones. El modelo más cercano a la micropolítica es el liderazgo transaccional. Para desarrollar resultados aceptables en términos de políticas, los líderes son activos participantes en el proceso de negociación que caracteriza el proceso de toma de decisiones y mediadores de grupos (Bush, 2015, citado en Muraru, D. & Patrascu, E. 2017 )
  • Subjetivo: estos modelos se preocupan por la persona en la institución escolar. Cada persona como una percepción subjetiva de la escuela. El liderazgo emocional se refiere a la motivación e interpretación individual de eventos; las emociones se construyen socialmente dentro de las organizaciones escolares.
  • Ambiguo: los modelos de ambigüedad se refieren a la incertidumbre y la imprevisibilidad en la escuela. El principio de tales teorías es que, en su intento de priorizar, las escuelas se ven obligadas a hacer frente a diversos problemas. Los modelos de ambigüedad han sido inspirados por contextos La participación en la toma de decisiones es un proceso fluido. Los miembros no logran hacer un uso suficiente de sus derechos relacionados con el proceso de toma de decisiones. En relación a estos modelos, el concepto de liderazgo ha sufrido alteraciones: hay una ambigüedad de la meta, una ambigüedad de poder, una ambigüedad de experiencia y una ambigüedad de éxito.
  • Cultural: Los modelos culturales se basan en valores y normas de las personas en la institución escolar; estos modelos no se manifiestan mediante una estructura formal sino mediante símbolos, que se convierten en tradiciones compartidas. La mayoría de la literatura académica sobre el componente social de la educación se centra en la cultura organizacional de la escuela. Las características principales de la cultura organizacional en el sistema educativo preuniversitario son las normas y los valores compartidos por los miembros de la organización, el uso de símbolos conceptuales o de comportamiento, la logística o los uniformes escolares.(Bush, 2015, citado en Muraru, D. & Patrascu, E. 2017).

Conclusión:

En la bibliografía revisada no se encontraron modelos de gestión que se puedan catalogar como "comunes". Sin embargo hay modelos que se apegan a posturas más conservadoras que otros. Cada uno responde a ideologías y objetivos diferentes que permean el ejercicio y distribución de la autoridad, la toma de decisiones, distribución de tareas, participación de los sujetos y los resultados obtenidos . 

Cuando las organizaciones optan por aplicar por un modelo de gestión determinado, bien pueden estar imitando algún modelo existente (adecuándolo al contexto) o pueden proponer nuevos modelos de gestión que se construyen a partir de otros modelos ya existentes. 

Durante este ejercicio de búsqueda y análisis de información, se encontraron varias propuestas, desde aquellas que buscan la máxima productividad y calidad total, enfocándose sobre todo en el bienestar económico de la organización (entendida como empresa) y lograr prestigio, hasta las que buscan cambios y mejoras radicales en la sociedad a través de interesarse en el mundo interior de los sujetos, fomentando la participación, superación y bienestar individual. 

La implementación de uno u otro modelo de gestión dependerá de los propósitos originales que se persigan. 


Referencias: 








Gestión y administración educativa: ensayo


Gestión Educativa 

Hablar sobre la administración escolar y gestión educativa implica reflexionar en torno a las prácticas que hemos tenido la oportunidad de observar en las diferentes instituciones por las que hemos transitado a lo largo de nuestra experiencia profesional y académica. 
Aunque podemos encontrar modelos de organización similares, es claro que ninguna institución trabaja de la misma manera. Cada organización tiene sus particularidades al momento de poner en marcha proyectos educativos y la manera en cómo se organicen dependerá de factores como: contexto, propósitos institucionales, fuentes de financiamiento, cultura organizacional, etc. 
A pesar de ello, es claro que hoy en día aun podemos encontrar centros escolares que se adaptan en mayor o menor medida a las demandas del presente y responde de diferente manera a las necesidades de los estudiantes. 
Frente a esta discusión se destacan dos conceptos fundamentales, que marcan una notable diferencia en el desempeño de las instituciones educativas del pasado y las nuevas maneras de llevar a cabo la organización escolar: administración escolar vs gestión educativa. 
“Administración” es entendida como: 
“El proceso de trabajo con y a través de la gente para lograr eficientemente las metas organizacionales. Dejando implícitos conceptos básicos de administración tales como: planear, organizar, dirigir, coordinar y controlar”. (García, G. J. S/F. p.14). 
El término “administrar” tiene varias acepciones propuestas por diferentes autores dentro de los que destacan Henri Fayol, George R. Terry, Agustín Reyes Ponce, entre otros. No obstante, estos autores señalan que “administrar” se refiere al logro de objetivos predeterminados a través de prever, organizar, dirigir, coordinar, conducir a otros. 
Por otra parte, Huergo, J. (S/F), describe la raíz etimológica de “gestionar”, y señala que posee varios significados, tales como: “Llevar adelante o llevar a cabo, cargar una cosa, librar una guerra o trabar combate, conducir una acción o un grupo, ejecutar, en el sentido de un artista que hace algo sobre un escenario”. (Huergo, S/F, p. 1). De acuerdo al autor, la palabra “gestión” está estrechamente ligada con la estrategia para actuar en contra de otros. Sumado a esto, esta palabra también se refiere a llevar a cabo procesos colectivos, a partir de reconocer las prácticas culturales de una sociedad. 
Huergo, S.F, dice que gestionar implica actuar creativamente, gestando procesos colectivos a partir de adoptar una actitud analítica, aprovechando las situaciones existentes. El mismo autor hace énfasis en la corresponsabilidad de roles y de tareas diferenciadas en proyectos colectivos, donde los involucrados persiguen objetivos comunes. Gestionar implica una articulación de procesos y resultados, y también de corresponsabilidad y cogestión en la toma de decisiones, en contraposición a la visión empresarial capitalista que se basa en la idea de centralización/ descentralización y en el problema de la verticalidad/horizontalidad en las decisiones, sobre la base del derecho que d de poder y estructura de trabajo vertical; la gestión implica llegar a consensos, donde cada miembro del grupo asume su responsabilidad. 
En la gestión se consideran los diferentes puntos de vista para lograr objetivos comunes. La administración se enfoca en la planificación, organización y previsión. Por su parte la gestión es el arte de alcanzar una meta en medio de acontecimientos imprevisibles. IIPE-UNESCO (S/F) describe como un problema frecuente en las organizaciones educativas la implementación de estrategias de administración escolar similares a las que se llevan a cabo dentro de empresas de sectores completamente diferentes. 
De acuerdo al mismo autor, esta situación ha acarreado consecuencias negativas en el desempeño de las instituciones generando “burocratización, anonimato, superposición de tareas, lentitud de procesos, pérdidas irracionales de tiempo, pérdida de la calidad, pérdida de sentido y la frustración personal.” (IIPEUNESCO, S/F. p. 1). También señala que la cultura burocrática ha hecho que las escuelas se hundan en reglamentos rígidos, estructuras verticales, completamente cerradas a nuevas ideas y propuestas innovadoras. “La cultura burocrática ha hecho de las escuelas los lugares donde menos se discute de educación”. (IIPE-UNESCO, S/F. p. 2). 
Lo antes descrito es observable en instituciones educativas mexicanas. Los motivos pueden ser diversos, pero es importante saber que en nuestro país los estudios sobre administración y gestión educativa se han visto mermados. De acuerdo a lo descrito por García, G. J. (S.F.), el desarrollo de estos temas ha sido más lento en México que en otros países como E.U. y España. Los factores que han ocasionado este atraso son diversos pero podemos señalar los siguientes: 

  • Escasa investigación sobre administración y gestión educativa. 
  • Escaso personal especializado en temas de administración y gestión educativa. 
  • Educación centralizada: en los 80´s y principios de los 90´s sólo la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) tenían la capacidad de tomar decisiones. (García, G. J. S/F, p.33). 
  • México tiene una antigua tradición de burocracia institucional, que en definitiva, ha perturbado también la operación de los centros escolares. 

Además, la administración escolar ha tenido fuertes dificultades para su desarrollo independientemente del país en cuestión, incluso se ha señalado a la administración educativa como una disciplina “parásita” ya que gran parte de sus conceptos provienen de otras disciplinas. "La administración educativa ha estado muy influida por la filosofía y las ciencias sociales; entre esas disciplinas, las que han tenido mayor influencia han sido la psicología, la sociología y la antropología. Otra gran influencia ha provenido del pensamiento o disciplinas administrativas, la cual se ha acoplado con la teoría organizacional proveniente de la sociología; en consecuencia, las grandes escuelas del pensamiento administrativo fueron incorporadas al estudio de la administración educativa". (García, G. J. S/F, p.22) 


También me parece necesario reflexionar sobre las motivaciones que han estado detrás de la fundación de las instituciones educativas. Los intereses que originan el nacimiento de escuelas públicas difieren de las privadas y desde luego, esto también genera grandes diferencias en su manera de operar. 
Las instituciones públicas han padecido las estructuras burocráticas antes mencionadas. La intención de pasar de una mera administración escolar, y adoptar modelos de gestión educativa ha implicado nuevas dificultades para lograr la participación armónica entre los actores involucrados, tales como: docentes, autoridades educativas, padres de familia y alumnos. En instituciones de nivel superior la implementación de sistemas de gestión educativa eficaces también se ha visto entorpecido por luchas políticas internas y el descontento de grupos de poder que desean conservar privilegios. 
Sin embargo han existido avances en materia de modernización de la educación y la manera de operar de las instituciones públicas en México. “La SEP, junto con las secretarías estatales de educación, ha sido el principal impulsor del movimiento de gestión educativa.” (García, G. J. S/F, p.31). 
En contraste, las instituciones educativas particulares en muchos casos han sido creadas para generar jugosas ganancias económicas a los dueños y accionistas, sin detenerse a reflexionar sobre la calidad del servicio brindado y el nivel académico de sus egresados. Desde esta perspectiva, los centros escolares son realmente una empresa y la preocupación de sus dirigentes está más orientada a lograr subordinación funcional y previsibilidad de resultados que en favorecer el desarrollo de la educación. Su operación existe a través de estructuras jerárquicas, donde los docentes son considerados una suerte de obreros de la educación. 
En términos generales, estos maestros carecen de seguridad social, no tienen días económicos, no les pagan las vacaciones, no tienen derecho a permisos, ni reciben ningún tipo de prestación. Sin embargo, su jornada laboral no sólo es más larga sino que también están obligados a realizar funciones extracurriculares sin pago alguno, pues de lo contrario, la amenaza está latente: el despido.”(Avilés, K. 2009, p. 45). 
Este tipo de instituciones se caracterizan por: 
  • Mantener estructuras verticales, donde la autoridad está concentrada en una persona o un pequeño grupo de personas (propietarios de la empresa). 
  • La toma de decisiones es facultad sólo de la máxima autoridad dejando de lado la opinión del resto de la comunidad. 
  • Dependencia: las diferentes áreas que la conforman no pueden actuar frente a circunstancias inesperadas sin la aprobación de la autoridad. 
  • El proceso de diseño y actualización curricular no incluye la participación de sus docentes. 
  • Escaso o nulo desarrollo en la investigación de las diferentes disciplinas de estudio.
  • Pobres o inexistentes mecanismos de evaluación de resultados institucionales.
  • Contratación de mano de obra calificada y barata: la mayoría de su personal cuenta con títulos de licenciatura, maestría y posgrado. 
Las instituciones educativas particulares que operan de esta forma pueden existir gracias a que cumplen con lineamientos establecidos por la SEP, quien hasta ahora no ha logrado garantizar el acceso a educación de calidad a todos los mexicanos. Además estas carencias son observables sobre todo en el nivel superior que se rige por el Acuerdo 17/11/17, que se limita sólo a revisar aspectos tales como: infraestructura, planes de estudio y poseer personal certificado, sin establecer requisitos relacionados con la manera en cómo opera el centro escolar, procesos de evaluación o resultados. 
En México este tipo de instituciones pueden existir debido a que se sufre un vacío de educación que el Estado no ha logrado cubrir, sobre todo en el nivel superior. Y las instituciones que ofrecen servicios bajo estas condiciones se caracterizan por ser baratas (en comparación con instituciones particulares de calidad). Orientando sus servicios a los sectores de clase económica baja, que representan el grueso de la población mexicana, lo que deriva en negocios exitosos. 
En esta discusión, es importante no limitar la idea de organización educativa a instituciones formales. También es pertinente recuperar experiencias de educación en espacios no formales, entendidos como “toda actividad educativa, organizada y sistemática realizada fuera del marco del ámbito oficial, para facilitar determinadas clases de aprendizaje a subgrupos particulares de la población” (La Salle, 2014). 
El estudio y análisis de los procesos de educación no formal permiten reflexionar sobre otras alternativas de organización de la educación. A diferencia de lo espacios formales públicos y privados, en los espacios no formales la educación se lleva a cabo bajo condiciones como: 
  • No están sujetas a parámetros comunes. Cada una es distinta de las otras, y sus fines y usuarios son diferentes. 
  • Suelen surgir de iniciativas de grupos o colectivos de la sociedad sin vinculación con la administración, al menos inicialmente. 
  • Tienen tecnología poco elaborada. 
  • Tienen poco integrada la cultura evaluativa y el trabajo sistemático. 
  • Combinan trabajadores profesionales con voluntarios o personal no profesional. 
  • La tipología de profesionales es muy variada y ello dificulta la ordenación de tareas y responsabilidades. 
  • Hay falta de formación organizativa. 
  • Se buscan soluciones organizativas cuando surgen los problemas (Tomas, 1997, p. 12, citado en Cantón Mayo, I. 2003). 
  • Tienen un bajo nivel de formalización (procedimientos y reglas muy generales, normalmente informales y no escritas. 
  • Su estructura de autoridad está dispersa y en red (frente a la posibilidad de concentración) 
  • Su estilo de liderazgo es colaborativo, delegativo y tolerante ante la ambigüedad (Frente a la jerarquía y autocracia).
  • Inciden en procesos formativos, pero no otorgan títulos (aunque sí certificaciones y diplomas). 
  • Su financiación es inestable al margen de los presupuestos de la organización formal. 
  • Presentan un gran dinamismo evolutivo. (Gairín et al., 2002, p.338, citado en Cantón Mayo, I. 2003). 
Ejemplo de este tipo de instituciones son colectivos y casas de cultura. La importancia de estos espacios es que existen gracias al interés genuino de sus miembros por compartir experiencias y conocimientos en diferentes disciplinas, ya que al no contar con fuentes de financiamiento sólidas, los recursos están orientados a la supervivencia del propio espacio. 
Otro rasgo importante que está presente en estas organizaciones es la búsqueda de alternativas de organización no jerárquica, y el interés por sumar esfuerzos con más personas interesadas en asumir responsabilidades, pues de no ser así la organización se extinguiría. Además sobreviven gracias al involucramiento de todos su miembros, quienes pueden intercambiar roles y compartir liderazgos en momentos y circunstancias diversas. 
En las instituciones no formales la distribución de la autoridad permite la participación activa de todos sus miembros, lo que si bien puede llegar a generar dificultades, también permite que haya mayor riqueza de conocimientos y experiencias compartidas. 
Las organizaciones de educación no formal ponen sobre la mesa otras alternativas de educación y formación que más allá de sus carencias y limitaciones, generan interesantes cuestionamientos en torno a la efectividad de la educación formal como la conocemos y la necesidad de incorporar aspectos de la educación no formal que ayuden a mejorar los procesos de gestión. 
Las páginas anteriores nos permiten reflexionar sobre las diferentes condiciones educativas que podemos encontrar en un mismo país y replantearnos las preguntas formuladas por Morales, Gutiérrez (2000, 97), recuperadas en Cantón Mayo, I. (2003): 
¿La formalización de las organizaciones produce una alienación de las personas que trabajan en ellas? 
¿La clarificación de la dependencia formal le libera de otras presiones y facilita el desarrollo del rol del profesor o del director en los centros educativos? 
Sin embargo, es trabajo de autoridades educativas, pedagogos, docentes, gestores educativos y personas interesadas en el desarrollo de la educación, buscar nuevas formas de organización que permitan un desarrollo genuino de la educación, que se adapte a las condiciones diversas del entorno. 
Si los directivos y gerentes de instituciones educativas tienen un interés genuino en la calidad educativa y en la formación integral de sus estudiantes, es necesario que transiten de la concepción anticuada de la institución educativa como una pesada estructura burocrática a otra, donde la institución escolar sea concebida como una comunidad de aprendizaje.
Es preciso considerar un cambio de los valores característicos de la cultura escolar: frente a una actitud defensiva, la apertura; frente al aislamiento profesional, la comunidad; frente al individualismo, la colaboración; frente a la dependencia, la autonomía; frente a la dirección externa, la autorregulación y la colaboración. El desarrollo del profesionalismo se asume con el propósito de reconstruir la escuela como organización, crear o fomentar nuevos valores, creencias y encuadres, esto es: una cultura propia, genuina, acerca de lo que hace, el sentido y significado de sus estructuras y procesos. Trabajo en equipo y redes de trabajo que construyan competencia profesional y educación para todos. (IIPE-UNESCO, S/F.p.7) 

Referencias: 
  • Avilés, K. (2009). Profesores de colegios particulares, sin ningún tipo de prestaciones. La Jornada. P. 45. Recuperado de: https://www.jornada.com.mx/2009/05/15/sociedad/045n2soc 
  • Cantón Mayo, I. (2003). La estructura de las organizaciones educativas y sus múltiples implicaciones. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 17 (2), 139-165. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27417209 
  • García, G. J. S/F. La Administración y Gestión Educativa: algunas lecciones que nos deja su evolución en los Estados Unidos Mexicanos. En Artículos y Ensayos. Recuperado de: http://lms.uaeh.edu.mx/lms/suv/mod/page/view.php?id=38651#modal5 
  • Huergo, J. (S/F.) Los procesos de gestión. Universidad Pedagógica de la provincia de Buenos Aires: Argentina. Recuperado de: http://servicios.abc.gov.ar/lainstitucion/univpedagogica/especializacione s/seminario/materialesparadescargar/seminario4/huergo3.pdf 
  • IIPE-UNESCO, S/F. De la administración escolar tradicional a la gestión educativa estratégica. Argentina: IIPE-UNESCO. Recuperado de: https://drive.google.com/file/d/1d1VWhgDbUuz1iYW6enhqTeZsslDIyWN/preview 
  • IIPE-UNESCO, S/F. Gestión Educativa Estratégica: Diez módulos destinados a los responsables de los procesos de transformación educativa. Argentina: IIPEUNESCO. Recuperado de: http://lms.uaeh.edu.mx/lms/suv/mod/page/view.php?id=38651#modal6 
  • La Salle (2014). La Salle: educación no formal. México: La Salle. Recuperado de: http://lasalle.edu.mx/mision-educativa/educacion-no-formal/ 
  • Universidad Católica Boliviana (2007). Origen y desarrollo de la administración. En Perspectivas, (20), 45-54. Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=425942331004