El Reloj de Flores de Viña del Mar es un icono turístico y una de las atracciones más populares de la ciudad de Viña del Mar. Su mecanismo fue construido en la fábrica Favag de la ciudad de Neuchâtel, Suiza, y fue instalado en el año 1962 a los pies del cerro Castillo, frente al balneario de Caleta Abarca.
Reloj de Flores de Viña del Mar
La idea de construir un reloj de flores fue del alcalde de la ciudad de Viña del Mar en aquel entonces, Gustavo Lorca, en el contexto del Mundial de Fútbol que se jugaría en Chile. Él quería construir una atracción turística única que combinara la belleza de las flores con la precisión del tiempo. La construcción del reloj fue un desafío, ya que se necesitaban miles de flores para crear la esfera del reloj y las manecillas.
El reloj está hecho de flores de temporada, que son reemplazadas regularmente para mantener su aspecto fresco y hermoso. Las flores utilizadas en el reloj de flores incluyen begonias, petunias y claveles, entre otras. Se necesitan más de 8.000 plantas para crear la esfera del reloj, que tiene un diámetro de 40 metros.
El reloj de flores de Viña del Mar es uno de los más grandes del mundo y es un verdadero símbolo de la ciudad. Es una de las atracciones más fotografiadas de Viña del Mar y es especialmente popular entre los turistas.
En definitiva, es un ejemplo de la creatividad y el ingenio humano, una obra que combina la belleza de las flores con la precisión del tiempo y que se ha convertido en un ícono turístico de Chile. ¿Y tú te has sacado una foto en el Reloj de Flores?
